Surf

Quizás hubo una época en que el océano era una vía de escape para mi, pero hace tiempo que no es así, hace tiempo que no voy hacia las olas por evadirme, ni por relajarme, voy porque me gusta, por las sensaciones que me aporta, por el mero placer de estar ahí y hoy me ha terminado de quedar claro; tras unos días bastante estresado por problemas laborales, he decidido hacer una escapada al norte de la isla para despejar mi cabeza un rato, no he entrado al agua en el estado de ánimo adecuado y nunca he llegado a estar en sintonía con el océano, no he cogido el ritmo en ningún momento, y me he vuelto a casa sin surfear bien ni una sola ola, pero eso sí, cansado y bastante más relajado, así que de todos modos me ha sentado bien el baño.

La foto evidentemente no es de hoy, es de hace un par de semanas en el sur, uno de esos días en que todo fluye a tu alrededor, uno de esos días que no necesitas ni coger olas para disfrutar del baño.