Durante el WQS en El Confital, en otoño del 2006, en uno de esos días en que la competición se detiene al mediodía a la espera de que suba la marea, yo que por entonces trabajaba en prensa, tuve que ir a hacer unas fotos al muelle deportivo durante el descanso; no recuerdo quien estaba en la primera manga de la tarde, pero yo realmente estaba interesado en sacar fotos del agua en esa manga, así que a todo eso y con la cola que se monta en la entrada del Confital durante la competición, yo ya llegaba tarde, así que preparé la carcasa a toda velocidad y me fui corriendo al agua.
Ya llegando a la zona adecuada para hacer fotos, miro la carcasa y debí haber hecho algo mal al montarla con prisa, porque había casi un dedo de agua en su interior, casi me da algo, no había opción, tenía que abrir la carcasa y sacar el agua antes de que se mojase el interior de la cámara, así que miré hacia el horizonte, parecía que no venía ninguna serie, solté una de las presillas del cierre mientras aleteaba con fuerza para mentenerme un poco en alto, abrí un poco la tapa, dejé salir el agua y cerré rápidamente al borde de la taquicardia... fue entonces cuando oigo una voz detrás mio que me dice "pive ¿no estarías mejor encima de la moto?" ahí estaba Jackie Hernandez, con la moto de agua que en aquel momento me pareció enviado por los mismísimos ángeles.
Una vez encima de la moto, le comento a Jackie lo sucedido y me dice que si me lleva a tierra, y yo viendo que la cámara todavía funcionaba, le digo "si se ha mojado por dentro, seguramente esta sea la última oportunidad que tenga de hacer fotos con esta cámara, así que mientras funcione vamos a hacer fotos", estas de aquí arriba son algunas de las fotos de esa sesión de última hora de la tarde, eso sí, con todo el tema de la cámara, me perdí la manga que tanto me interesaba.
Por suerte parece que no llegó a entrar agua en el interior de la cámara y aunque ya está viejita, de momento sigue funcionando.
Gracias Jackie.
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