Leía hace tiempo en el editorial de un número de la revista Surfing dedicado a los fotógrafos, en el que venía a decir que si para el baño perfecto simplemente se necesitan 6 pies offshore, para la foto perfecta además has de tener buena luz, en la dirección adecuada en el punto de marea bueno, etc, etc... y os puedo asegurar que no es fácil que coincidan todos esos factores y eso es precisamente lo que me ha venido a la mente al ver esta foto del Pella en la derecha del Frontón. La luz de esa mañana soleada ilumina la escena perfectamente, la ola luce sus mejores colores, el rider está perfectamente colocado en un tubo limpio en el que el labio cae como una cremallera, incluso la espuma de la parte rota de la ola está bien colocada, ni una gota fuera de sitio, seguramente en la siguiente foto de una hipotética secuencia, las gotas provocadas por el roce del codo con la ola, ya le taparían la cara, pero no es el caso, todo está en oden en esa precisa milésima de segundo que dura la foto, como casi nunca sucede.
2 comentarios:
Las olas del mar tienen una profunda energía, como lo tiene esta bella imagen, muy bonita.
Gracias María.
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