25 aniversario 3sesenta

Leía esta mañana en el blog de Willy Uribe que la mítica revista 3sesenta cumple 25 años y me doy cuenta que no ha sido solamente una revista para mi, sino casi alguien de la familia. No se si el póster que tengo en casa es de ese primer número, pero en cualquier caso no andará muy lejos, con lo que me doy cuenta que lleva 25 años viviendo conmigo, esa estupenda foto (una de mis fotos preferidas de surf de todos los tiempos) hecha por Jakue Andikoetxea a Wayne Lynch en un Mundaka clásico, estuvo conmigo en casa de mis padres en Tarragona, luego me acompañó al colegio mayor a Barcelona, para seguirme más tarde por un par de pisos de estudiantes y finalmente dio conmigo el salto a Canarias.

Por otro lado he tenido el honor de hacer pequeñas colaboraciones con la revista en algunas ocasiones, con el enorme placer de ver una de mis fotos como portada del especial Bodyboard nº 16.

Asadero y bañito

Una vez más reunión de frikis en casa de Jose, con la excusa de hacer un asadero. Allí estábamos los sospechosos habituales y alguno más, esta vez con Nacho Agote de shaper invitado, lo cual hizo que la conversación llegase a degenerar un poco más de lo habitual y cuando se empezó a hablar de decks en uve, el sector no surfero ya nos llamó la atención seriamente.

Como es normal, tanto hablar de tablas le hace entrar a uno ganas de coger olas, con lo que a pesar de que el parte no era nada prometedor, decidimos quedar para ir al norte a la mañana siguiente (hoy) y aunque estaba pequeño, revuelto, descolocado y nublado, entramos todos al agua y gracias al buen rollo y al volumen de las tablas retro, hemos tenido una sesión bien divertida, con mención especial para Eduardo Panadero que se ha hecho con la ola del día, una de las pocas que ha conectado hasta la mismísima orilla.

La serie

Me llamó la atención en Hawaii, que siempre que entraba al agua, había algún veterano mucho más adentro que el resto de nosotros y yo pensaba ¿qué hará ese nota allá lejos? total que en lo que iban llegando las series me olvidaba de aquellos personajes; pero al rato, cuando aparecía por el horizonte una de esas series mucho más grandes que las demás y todos nos poníamos a remar en un inútil intento de escapar de la ineludible cazada, ahí estaban esos veteranos (normalmente con longoards o con pinchos) cruzando la pared de la ola del día con toda la tranquilidad del mundo.

No es el caso de esta foto, en la que la serie cruza intacta desde El Rancho hasta la orilla.

Camino a la abstracción

Siempre me ha gustado el arte y ya de bastante joven empezó a llamarme la atención y luego a fascinarme el arte abstracto, pero mis intentos de hacer fotografía abstracta nunca han llegado a buen puerto.

En mi último viaje para ver a la familia, tuve un par de interesantísimas conversaciones con Mariona, una prima mía también fotógrafa (pero con un nivel de conocimientos que ya me gustaría tener a mi) y eso combinado con el curso que organiza mi amiga Verónica y en el que estoy participando en estos momentos, me ha impulsado a volver a intentarlo.

De momento más que abstracto yo diría que es impresionista, pero va teniendo mejor pinta que en intentos anteriores, ya es un principio.

Gripazo

Un gripazo en toda regla me ha mantenido hoy fuera del agua en el que parece que era el último día con fuerza del este; lo que me ha dejado tomando fotos desde la barrera.

Los Trillizos

Pasé el sábado a última hora por Pozo Winds, donde estaba toda la peña comentando las anécdotas de una jornada con poco viento y olas diminutas, cuando de repente oigo que me llaman desde el fondo de la tienda y este fue el panorama que me encontré al darme la vuelta, Quique, Carlos y Worfy al más puro estilo "Trillizas"

Retomando el proyecto Quivers

Quien me iba a decir que en mi visita navideña a la familia en Tarragona, retomaría el proyecto Quivers que ha estado unos meses parado debido a mi poca disponibilidad durante ese tiempo.

No se puede decir que el quiver de Andreu sea espectacular, pero sí tiene una pieza bastante especial, una Gerry Lopez de 7' a la que le tengo especial cariño puesto que con ella hace ya bastantes años, cuando vivía en Playa Chica (Las Palmas) disfruté en La Barra de una de las mejores sesiones de surf de mi vida con esa tabla, que a pesar de ser un poco grande para las olas de aquel día, se comportó a la perfección, aunque yo al llegar a casa parecía que me había peleado con un león puesto que estaba totalmente cubierto de pequeños cortes tras haberme arrastrado en numerosas ocasiones sobre la baja.

De vuelta en casa

Tras unos días con la familia y una fugaz visita a Barcelona ya estoy de vuelta en Gran Canaria y todavía no del todo recuperado de la lesión en la cama elástica de mis sobrinos y ya con un corte en la planta del pie tras mi primer baño de windsurf del año, nada serio pero suficiente para atrasar un par de días mi primera sesión de surf del 2012.